El desarrollo sostenible es un proceso que permite mantener el equilibrio en todas las áreas que existen entre la sociedad y la naturaleza. Ayuda a crear las bases para satisfacer las generaciones actuales sin comprometer el bienestar de las generaciones futuras.
De esta manera, la sostenibilidad define cómo los sistemas pueden mantenerse en un balance productivo, constante y permanente aprovechando todos los recursos del entorno para luego renovarlos creando un ciclo que favorezca a todas las partes involucradas.
Además, el desarrollo sostenible posee una base denominada “trípode de sostenibilidad”. Estos son los tres pilares fundamentales (social, ambiental y económico) que deben trabajar en conjunto para que realmente se cumplan sus funciones.
Sociedad: Contempla a todas las personas así como su calidad de vida con respecto a la educación, salud y necesidades básicas. Busca proveer la unión entre la población y su bienestar, ya que se aspira a vivir en una sociedad más justa, eliminando la pobreza y las injusticias. Esta responsabilidad cae en las manos de cada una de las personas que integran la sociedad.
Ambiente: Está relacionado con los recursos naturales que ofrece el plantea y cómo los distribuye la sociedad, tanto las comunidades como las empresas. Para mantener la biodiversidad, es de suma importancia el uso de energías renovables, ya que las tradicionales solo comprometen la atmosfera y la salud en general de todos los seres vivos en el plantea.
Economía: Se refiere a la manufactura, reparto y consumo de bienes o servicios. Se busca aumentar el bienestar de la sociedad empleando responsabilidad por medio de un sistema de empresas verdes. De esta manera, se producen riquezas tomando en consideración los valores humanos y el respeto a la naturaleza.
Fuente: https://girosalut.org/los-3-pilares-del-desarrollo-sostenible/