En el Perú hay por lo menos 4 millones de personas de 15 años a más que tienen hipertensión arterial, lo que significa el 12.5% de toda la población. Una cifra por demás preocupante para la salud pública.
Uno de los procesos que suele provocar la hipertensión es la arterioesclerosis o acumulación de colesterol en las arterias y las trombosis, provocando también los aneurismas. Así, la hipertensión debe controlarse, ya que puede conllevar enfermedades de gravedad y algunas potencialmente mortales como el infarto, el accidente cerebrovascular, insuficiencia renal e incluso alteraciones de la visión.
Debido a su alta morbilidad, la hipertensión es considerada un factor de riesgo grave y uno de los principales problemas de salud pública a nivel mundial.
Clínicamente, la hipertensión puede no dar sintomatología o, por el contrario, manifestarse en forma de fuertes dolores de cabeza, congestión del rostro, náuseas, vómitos y visión borrosa. Esta serie de síntomas suele darse con las subidas repentinas de tensión.
En la mayoría de casos, el problema se detecta al medir la tensión del paciente en revisiones rutinarias o en los chequeos médicos periódicos, llevando al especialista a iniciar un seguimiento de la tensión del paciente.
Entre las causas de hipertensión arterial existen: los hábitos diarios (ejercicio, comida, vida sana), antecedentes familiares, reacción frente a ciertos medicamentos e inclusive sin causa aparente.
Fuentes: