Un gran recurso
Cuando seamos capaces de reconocer el valor original de la palabra, nuestro mundo se redimensionará positivamente, porque el don de la palabra siempre será uno de los privilegios que la providencia concedió al hombre para ser, hacer, tener y crecer.
Por la palabra valemos y somos, la palabra trasmite el valor primigenio de lo que aspiramos y de lo que creemos, a través de ella se navega en el mar de la incertidumbre o se vuela en el cielo de la paz, con ella se anida en la soledad y la nostalgia o se crece en el amor y el entusiasmo.
Por la palabra somos nuestros peores enemigos o nuestros mejores amigos, utilizarla siempre en su exacta dimensión nos traerá beneficios que la razón no puede asimilar fácilmente, porque la magia de la palabra sólo la descifran aquellos que saben que están aquí no por casualidad, sino para trascender positivamente como parte del milagro de la vida.